La dirección deportiva sigue buscando a los jugadores ideales para completar el relevo generacional
El dilema que se maneja ahora mismo en las oficinas de Valdebebas, lejos de estar vinculado con Carlo Ancelotti, está fuertemente atado al vestuario del Santiago Bernabéu. El relevo generacional, después de varios veranos avanzando hacia ese objetivo en el mercado de pases, se ha detenido abruptamente. Con casi todas las áreas de la primera plantilla cubiertas, solo resta finalizar el proyecto en la línea defensiva.
La alarmante frecuencia de las lesiones ocurridas en las dos últimas temporadas ha obligado a los ejecutivos liderados por Florentino Pérez a moverse con más ahínco del inicialmente previsto en busca de un central que pueda aportar longevidad y calidad a partes iguales. Todavía no hay nombres establecidos, sobre todo porque se trata de un mercado muy volátil.
Asimismo, el Real Madrid acude a él con una restricción prácticamente inamovible. Hasta ahora los mandamases merengues no estaban dispuestos a gastar más de 50 millones de euros en el fichaje de un central. Aplicaron esa regla durante el ‘caso Yoro’… pero la jugada no terminó de funcionar: la oferta del Manchester United, cifrada en 63 millones, terminó por convencer tanto al LOSC Lille como al entorno del zaguero galo.
Habiendo superado esa importante pérdida para la regeneración del proyecto deportivo, los ojeadores liderados por Juni Calafat han encontrado otros futbolistas que podrían encajar a la perfección. Ejemplos como William Saliba, Castello Lukeba o el defensor español Dean Huijsen se han convertido en habituales de la órbita blanca, pero la irrupción de Ibrahima Konaté podría cambiar el delicado equilibrio entre todos esos futuribles blancos.
A sus 25 años, Konaté termina contrato con el Liverpool en verano de 2026. Desde las oficinas de Kirkby habrían enviado la primera oferta de renovación, en torno a la que no hay una respuesta. Las sensaciones que se manejan en los aledaños de Anfield Road tampoco son positivas a juzgar por las palabras del propio ‘5’ red: “¿Si me han ofrecido una renovación? Sí, pero esa es otra conversación”.
Ibrahima Konaté, preguntado en los últimos días acerca de su posible renovación, insiste: "¿Quién habló de eso hace unos meses? El club no dijo nada, yo no dije nada". De esas declaraciones se colige que el Liverpool quiere llevar en el máximo secreto posible la ampliación del contrato del futbolista parisino con el objetivo de evitar lo que podría suceder este mismo verano con una de sus grandes estrellas: Trent Alexander-Arnold.
El ‘66’ de Merseyside se podría ir con la carta de libertad en apenas seis meses, dejando un importante vacío en la planificación liderada por Arne Slot. Sabedores de que Konaté es un futbolista bastante popular entre la dirección deportiva blanca, ya situado en la lista de futuribles vigilados por Juni Calafat, en la zona noble de Anfield Road harán todo lo que puedan para evitar que se marche como agente libre dentro de u año y medio, bloqueando cualquier acercamiento de clubes como el Real Madrid.
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