En el descanso, viendo el desaguisado sobre el césped, el técnico germano apostó por dar entrada a Drenthe en el lugar de Van der Vaart. Royston se situó en la banda izquierda del ataque merengue, desplazando a Robben hacia el flanco derecho, de forma que ambos tulipanes ocupaban los extremos, formando un claro 4-4-2.
Guti y Gago fueron los encargados de llevar la manija en el centro del campo, mientras que Raúl e Higuaín se colocaron claramente en la punta del ataque. Así, de esta forma, Schuster apostó por primera vez en la temporada por utilizar este dibujo algo más equilibrado que los esquemas utilizados hasta entonces.
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