Gago ya se dejó la piel ante el Sevilla hace siete días en el partido del Bernabéu. El argentino fue uno de los motores del equipo en esa gran segunda parte que a punto estuvo de culminar con una remontada heroica y épica tras ir perdiendo 1-3, empatar el partido, con un tanto suyo además, pero perderlo finalmente cuando el Madrid se quedó con diez jugadores. Entonces, el ex de Boca de Juniors, se marcó un partido de diez.
Pero es que el sábado, en el Camp Nou, el argentino realizó un partido defensivo perfecto. Él solito se sirvió y se bastó para anular al medio del campo del Barça y en especial a Xavi, que no pudo jugar como lo suele hacer. Gago fue su sombra por todo el campo. El de Terrasa se desesperó durante los 90 minutos y en ningún momento pudo superar la marca del argentino. A buen seguro que estos dos partidos no serán los últimos de gran nivel de un cinco al que le ha costado más de lo previsto adaptarse al fútbol español pero que ahora mismo está siendo un referente indispensable en el esquema del Madrid.
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