Los contactos se establecieron con el jugador y con el Chelsea, el equipo en el que entonces militaba el centrocampista galo. Pertenecía a la disciplina londinense aunque actuaba en su equipo como reserva, por lo que veía con buenos ojos una salida del club en busca de más minutos.
MOURINHO PARALIZÓ EL FICHAJE
Las partes estuvieron conforme en todos los detalles y la operación estuvo muy próxima a cerrarse. No obstante, la aparición de Mourinho en el último momento lo paralizó todo. Le prometió jugar varios partidos de Liga de Campeones, lo cual hizo, y Diarrá aceptó quedarse. La operación que finalmente fructificó y que ahora queda como una anécdota coincidió en tiempo con la cesión de Sinama-Pongolle. La intención del club andaluz era haber contado con las dos promesas francesas aquella campaña.
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