Cuatro días para fichar

96 horas de límite para reforzar la plantilla





En el Santiago Bernabeu, esas fechas ponen de manifiesto la celeridad con la que se deben afrontar los últimos retoques. En ellos, el ecuatoriano Valencia es el principal activo y protagonista, ya que a día de hoy parece el único nombre de la lista de candidatos a llegar antes del cierre definitivo. La Junta de este lunes no decidió ningún movimiento a favor o en contra, pero desde entonces ya se ha llamado a la puerta del Wigan una vez más con la intención de lograr al extremo a mejor precio y, si puede ser, en calidad de cedido.

Cierto es que la idea del Real Madrid no era, desde luego, la de volver a entrar en el mercado hasta el año próximo pero, al parecer, la insistencia de Juande Ramos en la contratación de un hombre más de banda (sólo tiene a Robben y teme una inoportuna lesión), le ha otorgado el beneficio de la duda. Las altas pretensiones del club inglés y la poca confianza global que despierta el propio refuerzo, hacen que las dudas inunden actualmente a la directiva de Boluda, aunque poco a poco parece que se acercan posturas con el Wigan.

No obstante, la decisión es trascendental para el técnico manchego. Juande sabe que su contrato es sólo hasta final de campaña y que, para continuar, necesita ganar un título que automáticamente le daría una segunda vida en el banquillo pues sólo así lograría despejar cualquier duda acerca de su designación. Esa necesidad le obliga a intentar mejorar la calidad y las alternativas de la plantilla pues sabe que, quizás, no cuente con más posibilidades.

Por el contrario, el entorno del club y los analistas, no parecen ver con buenos ojos un desembolso por el ecuatoriano. El extremo, que nunca ha jugado en un grande y que no supo ganarse continuidad en nuestra Liga (pasó de puntillas por Recreativo y Villarreal), no convence si hay que afrontar una negociación de unos 15 millones de euros.


Llegue o no el ansiado refuerzo de Juande y se paguen o no los euros que la Premier solicita, lo único que está aclarado a estas alturas es que el límite es de apenas 96 horas. La cuenta atrás ya ha comenzado.