Sin embargo, con Juande Ramos ya en el cargo tras el cese de Bernd Schuster, comenzaron a tocar diversas opciones. El manchego pretendía forzar a la directiva para lograr reforzar la banda derecha, una zona que consideraba huérfana de efectivos como para afrontar la segunda fase de la campaña y el asalto a la Champions League, propósito principal de la entidad actualmente.
Juande sabe perfectamente que su futuro depende de poder alzar algún título a final de campaña, ya que sólo así seguirá en el cargo. Por ello, como todo entrenador, tenía sus previsiones y jugadores en agenda para poder ayudarle a lograr tal objetivo.Esas pretensiones llevaron al club a sondear ciertas posibilidades pero todos los extremos que sonaron, fueron rechazados paulatinamente por el alto coste que supondrían para la entidad.
Se cayeron las opciones de Di María, Young, Arshavin, Johnson y la del ecuatoriano Valencia, que era el preferido del técnico. Conociendo que el jugador del Wigan también iba a ser caro y sin fiarse de sus condiciones para poder triunfar, se buscó una vía alternativa, la de la cesión hasta final de campaña. Así, sólo así, se llegó hasta Faubert, un jugador que Juande no solicitó, que no viene a cumplir (al menos por condiciones), las necesidades que el técnico demandaba.
El galo, que sabe perfectamente que se ha vestido de blanco por estos motivos, no dejó pasar la ocasión de oro de su carrera. Sin ir más lejos, el mismo dijo que pensó que “era una broma” cuando salió a la palestra su posible fichaje por los de Chamartín. Un refuerzo cuya rentabilidad tendrá examen en el mes de julio pero que, ahora mismo, necesita silenciar a todos aquellos que ponen en duda su calidad. Juande, el primero.
Los usuarios de Defensa Central también se han pronunciado sobre este tema en la encuesta que abrimos hace unos días. Según su opinión, el 78% cree que Faubert no es el fichaje que más conviene actualmente a la banda derecha del club. Sólo un 22% cree que sí lo es y que hay que darle tiempo para demostrarlo.
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