El entrenador toledano recordó que en su etapa de portero del conjunto rojiblanco ya ganó en el estadio madridista, donde no vence el Atlético desde hace diez temporadas, y señaló que para ganar al Real Madrid en su feudo hay que "jugar con mucho control y controlando la ansiedad, que es un arma peligrosa".
Asimismo, preguntado por un pronóstico para el partido, Abel no quiso aventurarse sin dar algún resultado. El técnico colchonero destacó que está confiado en que sus hombres "van a dar la talla". "Quizá sea diferente que cuando han debutado otros entrenadores. He jugado muchos derbis como jugador, y queda esa experiencia. Son partidos muy bonitos, emocionantes que se viven con mucha intensidad. Es la máxima aspiración de un entrenador", resaltó.
"El Atlético de Madrid tiene que ir con todo. También con respeto. El rival está en un momento dulce, pero no hay que temerlo. Hay que jugar con tranquilidad, con la cabeza muy fria. Con la actitud de pasados partidos, hay posibilidades", añadió. Sobre si llevar diez años sin ganar en el Santiago Bernabéu puede ser una losa a la hora de saltar al césped blanco, afirmó que "las estadísticas están para romperlas y éste es un buen momento para hacerlo".
"Robben es un jugador que puede desequilibrar"
"Hay que mantener una idea de juego. Hay que pensar en el rival, sus características, sus hombres... Luego hay que mantener tu estructura a la hora de jugar, pensando en como contrastarles, pero jugando también nosotros. El Madrid se ha convertido en un equipo rocoso y difícil de ganar, diferente al Barcelona. Es difícil, ha mejorado defensivamente y arriba es peligroso", manifestó. "Luego, Robben es un jugador que puede desequilibrar", insistió sobre el encuentro.
Respecto al buen trabajo que está haciendo Juande Ramos en el Real Madrid, con el que ha conseguido ganar diez partidos consecutivos, definió al madrileño como "un gran entrenador" que desde que ha llegado al club blanco "lo ha cambiado". También alabó a Raúl, de quien dijo que es "el alma mater" de su equipo y restó importancia al incidente de Maxi Rodríguez, que tiró el brazalete de capitán cuando fue sustituido durante el partido ante el Barcelona.
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