Van Nistelrooy, Robinho y Baptista, suplentes de lujo

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La vuelta al trabajo de Ruud Van Nistelrooy ha sido una de las mayores alegrías que se ha llevado tanto el público madridista como el propio técnico blanco. A pesar de que al holandés le falten minutos y ritmo de juego para volver a ser el de antes de la lesión, tenerlo en el banquillo es todo un sello de garantía.

Además, frente al Barcelona, Baptista y Robinho compartieron sitio junto al ariete, en el banquillo. La buena actuación de Robben en Pamplona volvió a relegar al brasileño a la suplencia el pasado domingo, y el holandés dio la razón a la decisión de Schuster. Pero ayer el Bernabéu era una fiesta y la samba brasileña no podía fallar. Robinho salió desde el banquillo con ganas de demostrar que acabará la temporada siendo el mismo al que en su día se encomendó el Madrid. Sus bicicletas y el ímpetu que dejó ver en cada jugada revelaron que está muy cerca de aquel magistral Robinho.

Por su parte, Julio Baptista, a pesar de que en el tramo final de la temporada perdió la confianza del Bernd Schuster, en los primeros compases de Liga fue uno de los fijos del teutón en el centro del campo y fue el héroe del Madrid en el Camp Nou. La vuelta de Guti a la titularidad y la indiscutible presencia de Gago en el once del técnico blanco, ha hecho que la "Bestia" tenga un sitio casi fijo en el banquillo. Un buen revulsivo del quién echar mano en caso de urgencia.