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Eugenio lleva días preparando un discurso claro, sencillo y convincente para intentar hacer ver a los socios compromisarios que hay que luchar por unas elecciones limpias y transparentes y para ello se necesita llegar a un consenso en dos asuntos de máxima relevancia: presionar a Boluda para que fije los comicios el 24 de mayo y elegir el voto por correo a imagen y semejanza de la ley electoral general. Y si no es así, no ratificar a un presidente que considera “cómplice de la chapuza de gestión de Ramón Calderón”.
Martínez Bravo, además, cargó contra Boluda por el chantaje público que está haciendo acerca del tema de su ratificación. Y es que según Eugenio su no ratificación en la Asamblea “no impediría continuar con el desarrollo de la misma, aunque sí que es cierto que por la debilidad de nuestros estatutos entraríamos en un complejo marco legal”.
“NO SE ACABA EL MUNDO POR NO RATIFICARLE”
El presidente de la Plataforma Blanca expuso a DC los caminos por los que puede discurrir la Asamblea en el momento en el que Boluda no fuese ratificado, “hecho que está vendiendo Boluda como el fin del mundo y no es así”. Estos son las distintas opciones:
-La Junta Directiva podría proponer en el mismo momento otro presidente a votación de los socios. Sería bastante incongruente ya que no parece lógico que si Boluda no es ratificado se haga lo contrario con otro miembro de esa Junta Directiva, pero está dentro de la legalidad.
-La Junta Directiva podría, según el artículo 50 de los estatutos, auto designarse como Junta Gestora y continuar con la Asamblea. Además, haciendo uso del artículo 38, podría dar potestad a la Asamblea para votar las fechas de las elecciones, proponiendo dicha Junta Gestora una, dos o tres fechas para los comicios.
Si finalmente, al no ser ratificado Boluda, la Junta Directiva da por acabada la Asamblea, los socios compromisarios sólo necesitarían recoger 200 firmas (un 10% del total) para obligar a convocar una nueva Asamblea.
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