Pepe, de seis a diez partidos fuera

Puede no volver a jugar en esta Liga





Concretamente, Delgado Ferreiro recogió en el acta del partido que Pepe fue expulsado por "empujar por detrás a un contrario evitando una ocasión manifiesta de gol". "Una vez en el suelo y con el juego detenido", continúa el relato de los hechos, "el jugador local le propinó una patada al jugador objeto de la falta, y un puñetazo en la cara a un adversario. Dicho jugador cuando abandona el terreno de juego se dirige al cuarto árbitro, con la siguiente frase: "sois todos unos hijos de puta". Éste mismo jugador y tras la consecución del tercer gol local apareció en el terreno de juego y se fue corriendo hacia un córner para abrazar a sus compañeros". Así pues, el Comité de Competición se reúne mañana viernes para determinar la sanción del portugués, que podría ir de los seis a diez partidos como máximo con el reglamento en la mano:

 

  • Las agresiones quedan tipificadas con una sanción que puede ir de los 4 a los 12 partidos. Tal y como queda redactada el acta, en lugar de entender las patadas a Casquero y el puñetazo a Albín como dos agresiones diferentes, el Comité podría interpretarlas como una agresión continuada, con lo que sólo sumarían por una.
  • Si el insulto al cuarto árbitro se entiende como tal, la sanción podría ir también de los 4 a los 12 partidos, pero si se toma como una "desconsideración", el reglamento establece sanciones de uno a tres partidos tan sólo.
  • Por otro lado, la expulsión por roja directa conlleva un partido de sanción.

 

A pesar de que, en el peor de los casos, el Comité podría imponer un castigo de hasta 37 partidos, la experiencia en situaciones similares dicta que la sanción de Pepe no excederá de los diez partidos y no será inferior a los seis. Y es que, al igual que en la Justicia ordinaria, también se tiene en cuenta el expediente del sujeto, y en este caso está demostrado que Pepe no es un jugador conflictivo, que no es reincidente, y que está arrepentido a pesar de que Delgado Ferreiro no lo reflejara en el acta. De hecho, es la primera tarjeta roja que ve el portugués desde que llegó a la Liga española.


Un caso similar se ha vivido en Primera hace ahora poco más de un año, cuando Toño fue expulsado por propinar una patada y un cabezazo a Gavilán, del Getafe. En aquel entonces, el Comité entendió que no había violencia y castigó al portero del Racing con sólo tres partidos que, posteriormente, fueron reducidos a uno tras pasar por el Comité de Apelación. Así pues, lo más probable es que finalmente la sanción quede en un partido por insultar, otro por la expulsión y cuatro por las agresiones, pero sólo hasta que el Comité dicte sentencia mañana viernes se podrá saber a ciencia cierta.