Por esa razón merece la pena dar un ‘extra’ y así lo ha reflejado Robben con su trabajo diario para llegar a tiempo. El holandés, lesionado en el partido ante el Getafe cuando tuvo que retirarse apenas quince minutos después de haber entrado al terreno de juego, sufrió una rotura fibrilar en el tríceps sural de su pierna izquierda. Según las primeras valoraciones, estaba obligado a una baja de “dos o tres semanas” que le iban a dejar fuera del choque ante el Barcelona.
El extremo blanco se saltaría esos plazos pues de 14 o 21 días, lograría rebajarlo a 12 si finalmente es de la partida. Su aparición, pegado en banda, estirando el campo y ofreciendo más alternativas al once blanco, sería clave para buscar con mayor capacidad la portería culé.
Sin embargo, observando su recuperación lenta pero segura, la dirección técnica parece contar con su presencia para el partido. Así al menos se deja ver tras las afirmaciones de Marcos Álvarez sobre el tema, ya que el segundo de Juande Ramos admitió que “si hay que arriesgar por un tema muscular, no es tan grave” y, aseguró que, desde luego, “Robben es un jugador determinante”.
Por tanto, según su opinión, toca esperar “cómo evoluciona y si puede participar estos días con el equipo” porque “depende de la evolución que tenga durante la semana contaremos con él o no”. Pese a todo, fue tremendamente optimista y asumió que, salvo cambio drástico, Arjen regresará en el partido clave. Juande confía en él.
DEJA TU COMENTARIO