Salvo para Ángel María Villar, especialista en rodearse de los dirigentes que más sospechas han levantado por su forma de gobernar -por algo será-, para el resto de los mortales Ramón Calderón ha sido calificado como el peor presidente en la historia del Real Madrid. Tanto es así que tendrá que responder ante la justicia por el sucio asunto del voto por correo y por la fraudulenta asamblea del 7 de diciembre. Dos asuntos que han manchado de manera grave la imagen del Real Madrid, y que han dado la vuelta al mundo para tristeza de todo el madridismo.
Tras la asamblea del 7 de diciembre un grupo de socios, la Plataforma Regeneración Madridista, propuso la expulsión de Ramón Calderón y de sus lugartenientes Bárcena y Nanín, que fueran privados de su calidad de socios del Real Madrid. La decisión debe tomarla la Comisión de Disciplina, aunque cuando se hizo la propuesta esa Comisión estaba en entredicho toda vez que había sido nombrada en esa asamblea del 7 de diciembre.
Expediente abierto
Sin embargo, en la asamblea del 22-M en la que Boluda sacó adelante todos los temas propuestos y entre ellos la nueva Comisión de Disciplina, ésta ya tenía sobre la mesa su primera tarea que no era otra que analizar y fallar ese expediente abierto de expulsión de esos tres socios.
Sin embargo, la Comisión de Disciplina ha tomado la decisión de que sean los socios compromisarios quienes decidan en la próxima asamblea la expulsión de Calderón, Bárcena y Nanín. Para entonces la justicia podría haber ya fallado en alguno de los dos casos abiertos contra los ex dirigentes blancos, al margen de que puedan aparecer nuevas acusaciones una vez que entre el nuevo presidente y analice junto a su directiva la gestión de su antecesor.
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