Los nuevos estatutos del Madrid 'blindan' el baloncesto

Y le dan un papel primordial a la peñas





Los nuevos Estatutos que la Asamblea del Real Madrid votará el próximo día 18 "elevan el nivel de la sección de baloncesto" del club, que se "blinda" frente a su posible desaparición, y resaltan el papel social de las peñas, que para ser oficiales tendrán que cumplir una serie de requisitos contra el racismo y la violencia. El texto, que necesitará el respaldo de dos tercios de los presentes en la Asamblea, no excluye futuras nuevas secciones; persigue una mayor implicación de las peñas y de los socios, cuya igualdad se garantiza, y modifica los sistemas electorales en lo relativo al voto por correo y la elección de compromisarios.

El director general de la presidencia y portavoz de la junta directiva, Miguel Ángel Arroyo, explicó a EFE que el documento define al Real Madrid "como club de fútbol y baloncesto". "Blinda a la sección de baloncesto, que tantos títulos ha aportado al club, y para su posible desaparición sería necesaria su aprobación en Asamblea y no en una simple junta directiva como contemplan los actuales Estatutos", aclaró. Arroyo añadió que el nuevo texto, confeccionado por una comisión de expertos, está "apoyado en criterios democráticos y de mayor transparencia y pretende suprimir por completo las sombras sobre el voto por correo, al optar por el régimen de las elecciones generales, además de acabar con cualquier tipo de fraude".

Con el nuevo documento, desaparece el requisito de la presentación de 3 avales para convertirse en socio compromisario, ya que bastará con que un socio manifieste su deseo de serlo para convertirse en ello. En el caso de que el número aspirantes sea superior o inferior a la cifra de compromisarios se procederá a hacer un sorteo puro. Sin "prestar atención" a los anuncios de demandas hechos ayer por la Plataforma Blanca por irregularidades en el proceso de elección de compromisarios, Arroyo justificó la decisión de la directiva de "desconvocar temporalmente" el mismo ante la presentación de denuncias y el aval de tres dictámenes que la confirman como competente para hacerlo.

Pendiente de su posterior desarrollo reglamentario en caso de aprobación, los nuevos Estatutos cierran la opción de transformación en sociedad anónima al proclamar "su firme voluntad de mantener en el futuro su condición de club deportivo y de seguir sirviendo como tal a la difusión de los valores del deporte". También prevén la creación de la oficina de atención al socio, para atender a éste "velando por el respeto y el ejercicio de sus derechos", y por primera vez hacen "un reconocimiento formal y expreso de las peñas", con la exigencia para las que quieran adquirir el título de oficial de inscribirse "en el oportuno registro y cumplir los requisitos que se establezcan". El texto que se someterá a la voluntad de los 2.100 socios citados a la Asamblea General Extraordinaria, ordena las competencias de los órganos de gobierno del club y exige que los miembros de la Comisión de Disciplina Social sean licenciados en derecho, igual que los de la junta electoral, cuyos actuales miembros concluirán mandato el próximo octubre.

La principal novedad en el régimen económico y patrimonial del club es la incorporación de los derechos audiovisuales, la figura de los auditores de cuentas y el tratamiento y explotación de la marca Real Madrid. "Por el bien del Real madrid deseamos que estos Estatutos salgan adelante. Son una apuesta por democratizar el club y por la transparencia", concluyó Arroyo, que confirmó que de ser rechazada la propuesta de la directiva necesariamente ésta modificará el sistema de voto por correo, tras el pronunciamiento judicial con motivo de las últimas elecciones celebradas en 2006