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Las últimas palabras de Jorge Valdano en TVE definieron el sentir de los nuevos rectores hacia los chavales que, día tras días, se machacan en Valdebebas con el objetivo de cumplir su sueño de jugar en el primer equipo del Real Madrid. El nuevo Director General afirmó que la dejadez a la que se ha visto sometida la cantera de un tiempo a esta parte ha propiciado que desde Casillas no se haya asentado ningún canterano en el primer equipo del Real Madrid. Habló, incluso, de “dejadez” en el tema de los filiales. Una situación que, según Valdano, complica la llegada de jugadores del Castilla al primer equipo y que, como si de un dominó se tratara, dificulta de igual manera el salto del Real Madrid C al propio Castilla. Hay un déficit importante en la Fábrica.
En descargo de los chavales conviene decir que la falta de oportunidades ha impedido, quién sabe, si ver a un nuevo Raúl saltando desde el Real Madrid C a la primera plantilla. Ni Schuster ni Juande Ramos, por nombrar a los dos últimos técnicos de la casa, han contado con la cantera. A la que hicieron de menos en todo momento. La falta de valentía de los técnicos ha podido ser el principal obstáculo para que los chavales pudieran derribar esa puerta del primer equipo.
La llegada de Pellegrini puede ser vista desde la perspectiva de la cantera como muy positiva. El chileno es un entrenador al que no le duelen prendas en mirar al filial. Incluso, como sucedió en los casos de Cazorla o Bruno en Villarreal, si un canterano se lo gana en el césped puede hacerse con un puesto en el equipo titular de la primera plantilla. La cantera se merece un respeto. El que no se le ha tenido a lo largo de los últimos años y que, por el bien del aficionado madridista, Valdano, Pellegrini y Pardeza deben recuperar a la mayor brevedad posible.
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