En ese momento se dispararon los rumores de un posible plante del jugador, que no se había mostrado muy enchufado en los primeros minutos de la sesión. Y de hecho, el prestigioso diario galo entendió (a tenor del tono de la información que publica en su edición de hoy) que "Ribery iba al choque" contra el club germano. Sin embargo, los servicios médicos del Bayern se apresuraron a filtrar que el jugador sufría una ampolla en un pie.
Pero la historia de la ampolla queda hoy en entredicho cuando el jugador francés ni siquiera se ha presentado al entrenamiento del conjunto bávaro. Ribéry está muy descontento con los directivos del Bayern y le ha lanzado un órdago. Si no negocian su salida no se presentará a entrenar. El culebrón Ribéry ya es total y el jugador se ha declarado en rebeldía.
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