De este modo, Xabi Alonso se aleja del Madrid. Y el principal responsable de que el donostiarra probablemente no vaya a jugar de blanco la próxima temporada no es otro que el entrenador del Liverpool, Rafa Benítez, quien ha tasado al internacional español en la desorbitante cifra de 45 millones de euros.
BENÍTEZ SE RÍE DEL REAL MADRID
El centrocampista español es probablemente uno de los jugadores más completos del mundo en esa posición. Con una privilegiada visión de juego y una capacidad de sacrificio que ha ido mejorando cada año, desde que sonó su fichaje para el Madrid estaba claro que al club blanco no le iba a dos duros su fichaje. Lo que ocurre es que Benítez no quiere venderle al Madrid.
Curiosamente, ya el año pasado ofreció al centrocampista por media Europa, ya que su deseo era hacerse con los servicios de Gareth Barry, que por entonces militaba en el Aston Villa. Cómo no pudo contratar al inglés, el técnico madrileño rompió a última hora el traspaso del español a la Juventus por 18 millones de euros que estaba prácticamente cerrado.
SU RELACIÓN CON VALDANO SE BASA EN LA ENVIDIA
Y la pregunta es: ¿Por qué este año Benítez le ha tasado en 45 millones de euros? Muy simple, porque odia al Madrid, y muy en especial a su Director General, Jorge Valdano. El conflicto viene de hace 15 años. Por aquél entonces el ahora entrenador del Liverpool dirigía al Castilla en 2ª División, con el que completó una gran temporada. Su sueño era dirigir al primer equipo, pero Ramón Mendoza prefirió contratar al entrenador de moda en ese momento en el fútbol español, Jorge Valdano. Benítez todavía no ha superado ese golpe, y su odio hacia el equipo blanco le ha llevado a cometer la irracionalidad de tasar a Xabi Alonso a un precio muy por encima de su valor de mercado.
XABI ALONSO NO ES DE SU GUSTO
Pero habrá alguno que pensará que Benítez es un enamorado del fútbol del jugador donostiarra. Falso. Su predilecto es Mascherano. Y si analizamos la trayectoria del técnico madrileño sus equipos no han destacado precisamente por su vistosidad futbolística. Y desde que llegó al conjunto inglés no ha hecho más que fichar futbolistas mediocres (véase el caso de Leiva) con el único fin de buscar un acompañante en el doble pivote al centrocampista argentino.
En definitiva, esperemos que el técnico madrileño deje a un lado sus rencores personales y permita al Liverpool negociar con el Madrid un posible traspaso del español. Porque por mucho odio que tenga a su antiguo equipo, hay un deseo que no va poder reprimir de ninguna de las maneras: el de Xabi Alonso de vestir de blanco.
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