Dos guardaespaldas más para Cristiano





Al equipo de seguridad del club, dirigido por Julio Cendal, no paran de unirse ayudas extras. Dos empleados del lujoso hotel en el que se ha concentrado el Real Madrid, escoltan cada paso de Cristiano Ronaldo desde la puerta del complejo al campo de entrenamiento.

Son apenas cien metros en los que, separado por unas vallas, el astro portugués comprueba la locura que se ha desatado desde su fichaje por el Real Madrid. Más prensa que aficionados y numerosas cámaras grabando cada uno de sus movimientos.

Es la pretemporada del Real Madrid con más medios de comunicación. La crisis económica impide que estén representados todos los medios españoles, pero hasta 18 han mandado enviados especiales.

El número aumenta con los cincuenta medios extranjeros presentes en la pequeña localidad irlandesa de Maynooth, la mayoría de ellos británicos y alojados en el propio hotel del Real Madrid, aunque sin acceso en el interior a ninguna zona reservada para los futbolistas.

Y es que Cristiano es el centro de todas las miradas. Las veinte cámaras de televisión y los 18 fotógrafos seguían cada acción suya en la primera mañana de entrenamientos en tierras irlandesas.

Seriedad en el camino de ida al entrenamiento, complicidad con sus nuevos compañeros en el campo -especialmente con Raúl González con el que no paró de intercambiar bromas-, y tras una paliza física su cara más amable con los aficionados que esperaban su firma y una foto. Todo vigilado de cerca por dos guardaespaldas del hotel y los cuatro miembros de seguridad desplazados desde Madrid.