Sin embargo, cuando podría suponerse que tras verse en varias de esas listas de descartes los jugadores se resignarían y fiarían su destino a la suerte, en el primer partido de la pretemporada demostraron su compromiso total con el conjunto blanco.
Sneijder volvió a parecerse al jugador que deslumbró en su primera temporada en el club blanco. Amenazador con su potente tiro desde la frontal del área, con mucha movilidad en el centro del campo y luchador como el que más, el holandés quiso dejar muy claro que tiene un hueco en este Real Madrid. Es un jugador que gusta a Pellegrini y ya ha tenido varias conversaciones con él para demostrarle su confianza.
Van der Vaart, por su parte, rindió a un nivel más alto de lo esperado. Su calidad está fuera de toda duda, pero la llegada de hombres como Kaká o Cristiano Ronaldo le cierra las puertas de la titularidad. Además, sus condiciones futbolísticas son las de un clásico mediapunta, no las de un constructor o un interior, posiciones de referencia en el esquema de Manuel Pellegrini. Sin embargo, las sensaciones que dejó en el primer partido de la pretemporada fueron buenas.
En ambos casos quedó fuera de toda duda el compromiso con la camiseta del Real Madrid. Ahora falta por ver si el Real Madrid considera eso suficiente como para quedarse con los dos holandeses en la plantilla del Madrid 2009-2010.
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