El buen ojo en materia deportiva de Rosell no se puede negar. Tuvo que salir del Barcelona debido a varios encontronazos con Laporta, partidario de meter mano en temas que no eran de su competencia. Desde entonces, Rosell se la tiene jurada y tiene preparada su venganza. Una venganza que se consumará dentro de un año, cuando se convoquen las elecciones al club catalán y a las que Rosell pensaba presentarse con dos cabezas de cartel: Agüero y Cristiano Ronaldo.
Lo del jugador del Atlético es muy probable que pueda realizarse pues está como loco por abandonar el club del Manzanares, sin embargo, con Cristiano Ronaldo pinchó en hueso. Y es que Rosell se puso en contacto con el entorno del jugador para conocer de primera mano sus intenciones y, desde el primer momento, se encontró con la negativa de Ronaldo de ir a Barcelona a jugar. Su sueño y su deseo era jugar en el Real Madrid. Pese a la insistencia del futuro candidato a la presidencia del Barcelona (la marca Nike también podía tener mucho que decir en la operación al ser la marca que patrocina tanto al club catalán como al propio jugador luso), Ronaldo no se dejó convencer. Es más, no perdió un segundo en ello. Dejó muy clara su prioridad y ésta no era otra que vestir de blanco.
Rosell contaba con el apoyo de Ferguson, técnico del United, que siempre ha mostrado su predilección por el Barcelona en detrimento del Real Madrid. Sin embargo, nada ni nadie pudo hacerle cambiar de opinión. Rosell se quedó sin Ronaldo y el Real Madrid ganó una estrella.
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