La primera opción es, sin duda, Ribéry. Sin embargo, el Bayern de Munich se ha tomado el tema como una cuestión de estado. El Madrid lo volverá a intentar, como le prometió Zidane al propio Ribéry, sin embargo, la afrenta se presenta bastante complicada por cuanto el Bayern no entra en razón. Tanto el jugador como su representante, además de Zidane, Valdano y Pardeza, tratarán de desbloquear la situación y, únicamente, cuando se de por imposible se planteará la opción de firmar un pacto de cara a la próxima temporada.
Pese a todo, el Real Madrid no pierde de vista a Silva. El internacional español fue una de las peticiones de Pellegrini nada más confirmarse su fichaje por el Real Madrid. Sin embargo, el Bayern de Munich español, el Valencia, también ofrecerá toda su resistencia para no vender al canario al conjunto blanco. Es más, si Llorente complicó lo de Villa, sacar a Silva de Mestalla se antoja muy complicado, por más que el jugador esté como loco por jugar en el Bernabéu.
Silva tiene claro que entre un Valencia que jugará la UEFA y sobre el que planea la eterna duda de la economía y el Real Madrid, no hay color. Sin embargo, la oposición del Valencia en este caso se vuelve a antojar como lo más difícil de superar. Llorente, en caso de vender a Silva, según confirmaron a DC fuentes cercanas al equipo ché, lo haría por una cantidad próxima a los 50 millones de euros, una auténtica locura que el Real Madrid, a fecha de hoy, no se plantea pagar por el canario. La opción de incluir a Negredo en la operación podría rebajar el coste de Silva pero, tras la no salida de Villa del Valencia, Unai Emery ya no considera vital al delantero vallecano. Ribéry y Silva, Silva y Ribéry son presos de sus equipos. El Madrid confía en que el tiempo le pueda dar la razón.
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