10 días para cerrar la 'Galaxia'

Pellegrini tiene que cerrar la plantilla





Quedan diez días para que finalice el período de fichajes; diez días para que Florentino y su equipo iluminen o apaguen alguna nueva estrella en este su segundo proyecto que ha abordado en el que está volviendo a demostrar que él y el Real Madrid son capaces de cualquier cosa. Capaces de asombrar al mundo y arrancar tanto la ovación del adepto como la ira del oponente.

Ya en su primera etapa ‘galáctica’, la de los 'Zidanes y Pavones', demostró que era posible compaginar la noble tradición futbolística con las más modernas técnicas de promoción empresarial que, si bien le proporcionaron sustanciosos réditos, acabó llevándole a abandonar por su inexperiencia como gestor fubtolística. Ahora, vuelve con más fuerza que nunca, y esta vez con la lección aprendida y con la sana intención de quedarse y devolver al Real Madrid toda la grandeza que merece.

El primero en llegar fue el entrenador Manuel Pellegrini. El técnico del Villarreal era el tercero en el ranking de candidatos. Florentino tenía dos, Ancelloti y Wenger, pero ninguno de los dos aceptó. El preferido de Jorge Valdano era el chileno y finalmente fue el elegido. Se habló de Mourinho, aunque la única realidad es que el técnico luso quiso revalorizar y asegurarse su continuidad en el Inter a costa del Madrid. Mourinho nunca estuvo en la cartera de Florentino y Valdano, pero él hizo su estrategia para engañar al Inter.

Cristiano y Kaká, golpes de efecto definitivos

Para empezar, no se anduvo por las ramas: de un plumazo a los dos mejores jugadores de la Premier y el Calccio: Cristiano Ronaldo y Kaká. Florentino hzo malabares con las cuentas para convencernos de que los 94 millones invertidos en ‘CR9’ van a ser rentables y que la llegada del jugador portugués auparía al club a lo más alto del fútbol mundial. Al traspaso del redentor Cristiano le acompañó (por coste, no por orden cronológico) la deseada llegada de Kaká. 65 millones y la elocuencia de Florentino hicieron que el brasileño dejara de pertenecer a un Berlousconi en decadencia para pasar a pertenecer al nuevo proyecto del club de fútbol más grande de la historia.


Las fallidas negociaciones por Villa enturbiaron esa irrupción insorportable para sus detractores, que vieron una ocasión única de atacarle hasta la saciedad. Incluso el 'meapilas' de Zapatero se atrevió a entrar en la dinámica cuando tiene problemas mucho más graves que solucionar que criticar un proyecto tan ilusionante como faraónico que sólo va a reportar beneficios a la Liga española y a sus participantes.

Benzemá y la españolización

Pero el azaroso pasaje Villa lo zanjó de un día para otro fichando al mejor jugador de la Liga francesa. Pagó 35 millones por el talentoso delantero galo y se ahorró incluso dinero. Es cierto que Villa tiene un caché de primerísima línea, pero la postura dísccola e incluso insolente de un tal Manuel Llorente no le quitó el sueño más que lo justo. eso sí, 'rebañó' en la herida para fichar a Raúl Albiol por 15 millones de euros. Se llevó a un símbolo real del valencianismo y que está demostrando en esta pretemporada ser un defensa impresionante.

Para seguir en esa planficiación de españolizar el equipo y a ser posible con jugadores de cantera, Florentino puso a trabajar a su equipo para sumar a dos productos de 'La Fábrica' que triunfaban fuera. Primero cerró los refuerzos defensivos con el regreso de Arbeloa por 4 millones, un zaguero polivalente, serio, contundente y madridista. Y después, ante las dudas de la llegada de Xabi Alonso, uno de los jugadores que ocupan un puesto prferencial en la lista de refuerzos, se decidió recuperar a Granero. Una operación fulminante. Dicho y hecho y el Pirata que ayudó rebajándose el sueldo. Todo compromiso y corazón blanco. Pero y lo más asombroso para el madridismo es que ha descubierto en este mes que tiene un talento descomunal. Una operación de diez y por cinco millones.

A pesar de la llegada de Granero, Florentino no estaba dispuesto a no fichar al cerebro que coordinara tanto talento y, tras duras y ásperas negociaciones con el Liverpool del antimavaldanista Benítez, Xabi Alonso llegó por 35 millones de euros. El de Tolosa ya lleva la manija del equipo. El círculo lo cierra, de momento, el central argentino Garay, al que fichó Calderón la temporada pasada por diez millones (no se sabe si lo pagó entonces o si será Florentino el que suelte la mosca) y al que Pellegrini y Valdano quieren dar una oportunidad.

La operación salida

Dentro de esta dinámica hay que hablar en primer lugar de Álvaro Negredo. Al madridista le duele y mucho que le vuelvan a ceder. Pagó cinco millones al Almería para recuperarlo y puede recaudar 15 si se va al Sevilla, o sea ganaría 10. Eso sí, si lo repesca en los dos próximos años acabaría perdiendo 8 porque la cláusula sería de 18.

Pero además, para dejar sitio a tanto fichaje había que traspasar a muchos futbolistas. Y es que cuando Florentino se hizo cargo del equipo, la plantilla la componían 28 jugadores. A Cannavaro se le agradeció los servicios prestados, más bien flojos, y se le dejó ir porque terminaba contrato. Un lastre menos. Faubert volvió al West Ham. Lo del francés ha servido más como motivo de chiste que de otra cosa. Calderón y Portugal se lucieron con lo de este jugador.

Detrás salieron Saviola y Javi García con dirección al Benfica portugués, 5 y 7 millones. Vamos ni el más optimista llegó a pensar que por ambos el Madrid metería en caja 12 millones de euros. Con la llegada de Granero, un jugador otro joven jugador tuvo que salir del primer equipo: Parejo. Un futbolista que acuña un talento innato al que seguro el Madrid repesca en el futuro. Su destino, el Getafe por tres millones de euros. Además, un futbolista de carisma como Heinze abandonó la entidad blanca para regresar al fútbol francés. Eso sí, el Madrid le dejó ir libre ya que le quedaba un año de contrato y cobraba cuatro millones de euros. Por último, una salida esperada que no deja de ser dolorosa para el madridismo: Michel Salgado. Todo un ícono de la última década por su pundonor y carisma.

Quedan 10 días para que oficialmente quede cerrado el mercado de fichajes. En este tiempo Manuel Pellegrini tiene que tener cerrada su plantilla con o sin los Van der Vaart, Sneijder, Negredo, Torres...y quien sabe si su último golpe de barita mágica ilumina al último objetivo que le queda en cartera: Ribery.