‘La Fábrica’ del Real Madrid siempre ha sido una fuente inagotable de jugadores, y si bien éstos no siempre han podido cumplir su sueño de vestir la elástica madridista, de una forma u otra han conseguido desarrollar su carrera en otro club, y el equipo de Lotina no es una excepción. Cuatro son los jugadores que militan actualmente en el equipo gallego y que cuentan en su ADN futbolístico con sangre ‘blanca’: Filipe Luis, Laure, Mista y Riki.
Ex madridistas para todos los puestos
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En un equipo otrora dentro del grupo de equipos denominados ‘grandes’ la llegada de jugadores jóvenes que abaraten el coste de los traspasos se ha convertido en un modo de superviviencia. Así llegó, por ejemplo, una de las revelaciones de la pasada campaña: Filipe Luis. El lateral brasileño, procedente del Figueirense Futebol Clube, dio su salto a Europa en 2005 con su fichaje por el Ajax para, un año después, recalar en el filial madridista. Tras una breve estancia en Madrid, Joaquín Caparrós se fijó en él para llevárselo a La Coruña en donde, tras un par de temporadas al máximo nivel, ha conseguido debutar con la ‘canarinha’ y que grandes equipos europeos le tengan en sus agendas. Sin duda, le veremos en breve cambiar de aires.
Laure se ciñe más al modelo de futbolista creado por cantera blanca. Debutó con con el Real Madrid C en 2005, sin llegar a hacerse titular, lo que hizo que fuera traspasado al Leganés para, más tarde, recalar en el filial coruñés. Ahora, en su tercera temporada en La Coruña, con un contrato que le une hasta 2013 y con Manuel Pablo lesionado, es el momento para que el canterano blanco despunte en Primera.
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Caso diferente es el de Mista. El murciano, a sus 30 años espera que, desde su debut con el Madrid C allá por el '96 y tras haber ido dando tumbos por diversos equipos de la liga española sin haber terminado de cuajar en ninguno de ellos, su veteranía y experiencia le sirvan para que Lotina cuente con él en la delantera, si las lesiones se lo permiten. A favor, que ya le marcara gol al Madrid en el pasado inicio liguero. En contra, la competencia que tiene frente a otro jugador con origen madridista: Riki. El delantero comenzó a destacar en el conjunto madridista en el año 2000 por su facilidad para el gol en el Real Madrid C. Tras su paso por el Castilla decidió abandonar el club en busca de nuevos retos, desembarcando así en Getafe primero, en donde sus numerosas apariciones no se vieron refrendadas con goles, y en el Deportivo después. Aquí ha contado con la confianza de Lotina, que ve en el delantero madrileño el referente ofensivo del equipo.
Ellos, junto con el resto de sus comapañeros del conjunto gallego, llegan a Madrid con el claro deseo de poner en problemas a la 'galaxia' madridista en la primera jornada pero, seguramente, también con el deseo encubierto de que sus actuaciones les permitan algún día regresar al mejor equipo de la historia.
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