Miguel Palanca saltó a las portadas de los diarios deportivos de la mano de Juande Ramos, quien le dio la oportunidad de enfrentarse al Barcelona. Su actuación no desmereció pero la presión que vivía aquél Madrid a la caza del Barça hizo que su idilio con en el primer equipo fuera pasajero. Regresó al Real Madrid Castilla en donde se convirtió en una de las principales figuras de la pasada campaña, lo que le ha servido para que el club esté atento a su progresión y, tras el interés por parte del Castellón por hacerse con sus servicios, lo haya cedido para que juegue en Segunda División: "Da gusto ir a un club que apuesta tan fuerte por ti". Además dice encontrarse "ilusionado y con ganas de ayudar al equipo", aunque es conciente de las perspectivas del club de la capital de La Plana: "Iremos paso a paso", y es que éste "es un club que no se marca como objetivo subir y eso da una tranquilidad".
El canterano madridista, que se ha hecho con el dorsal 19, permanecerá en el equipo albinegro hasta junio de 2010 y, aunque ya ha demostrado en varias ocasiones su polivalencia jugando como extremo (en su debut ante el Barça), delantero y mediapunta en el filial merengue, es consciente de que tendrá que luchar para ganarse un puesto: "de este equipo en los últimos años han salido varios jugadores a Primera y eso es un buen escaparate". De momento, la primera prueba llegará el domingo en el inicio liguero ante el equipo de Juan Carlos Mandia: "El Hércules es un equipo difícil y a ver si empezamos bien la temporada".
Presentación conjunta
El canterano madridista será presentado oficialmente después de la sesión matinal en la Ciudad Deportiva del Castellón junto a las últimas incorporaciones del equipo: el defensa Xisco Campos y el centrocampista Richar Pérez.
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