Objetivo: jugar y golear

Pellegrini, con dudas en defensa tras las recuperaciones de Albiol y Ramos. Kaká descansará y Granero será titular. Vuelve Benzemá, con ganas de marcar su primer gol en partido oficial.





La apuesta por el ingeniero Pellegrini, habitual patrón de un barco mercante como el Villarreal,  fue el intento por recuperar los valores del buen juego que tanto demandaba el Bernabéu. Hasta la fecha éste ha respondido con creces a las expectativas. Lo ha hecho marcando goles a puñados: tres al Deportivo, tres al Espanyol y cinco al Zúrich, por citar únicamente los partidos oficiales. Además, el sello que Pellegrini quiere imponerle a este equipo está en el torno del alfarero. Sigue moldeándose con el paso de los partidos. Sin embargo, juegue quien juegue, aunque Ronaldo y Raúl descansen una jornada, a pesar de que Benzemá se quede fuera del equipo titular o que quién rote sea el hombre con la bombona de oxígeno en la espalda, Lass Diarrá, el equipo no se resiente un ápice. Es más, golea con aparente facilidad. La plantilla, al contrario que en la primera época de Florentino, dónde el proyecto lo sostenían once jugadores, es el gran filón al que Pellegrini se va a arrimar para hacer soñar a la afición madridista.

Alineaciones probables:

Real Madrid: Iker Casillas; Arbeloa, Sergio Ramos o Garay, Raúl Albiol, Marcelo; Lass, Guti, Granero; Cristiano Ronaldo, Raúl y Benzema.

Xerez: Renan; Francis, Casado, Aythami, David Prieto, Vicente Moreno, Bergantiños, Viqueira, Armenteros, Carlos Calvo y Maldonado.

Arbitro: Delgado Ferreiro (colegio vasco).

Estadio: Santiago Bernabéu.

Hora: 19.00 Canal Liga, Gol TV

La visita de Xerez debería ser una buena muestra de todo ello. Habrá rotaciones, alguna obligada como la de Xabi Alonso por lesión aunque también hay dudas que merodean la estirpe del entrenador chileno, casi todas en la defensa. Las buenas nuevas ofrecidas por Ramos y Albiol propician que la prensa recupere el signo de interrogación a la hora de apostar por un equipo inicial. Es lo que tiene poseer una plantilla de semejante tronío. Las apuestas, al casino. Con las alineaciones del Madrid, sólo el técnico y su almohada juegan a caballo ganador.

Sin embargo, el equipo andaluz, un recién ascendido por estos lares, no debería pasar de ser ese equipo simpático que pisa por primera vez en su historia el Santiago Bernabéu. Esta no es su Liga, y eso el Real Madrid lo debe aprovechar para seguir encandilando a un público nada fácil de conquistar por sus devaneos amorosos con el equipo en los últimos años. Sin embargo, el sí quiero está más cerca que nunca de producirse.