Manita con Ronaldo de jefe

El Madrid jugó a medio gas y goleó con facilidad en la segunda parte. Ronaldo, nuevamente decisivo con dos goles. Guti y Van Nistelrooy mejoraron al equipo en la recta final





Si el Atlético se hizo el muerto en dos minutos en Barcelona, Cristiano Ronaldo utilizó la velocidad de su buen amigo Usain Bolt, las piernas supera obstáculos de la madridista Marta Domínguez, y la precisión del mejor de los saltos de Isinbayeva para, en menos de un minuto, bailar a la defensa del Xerez y marcar el primer gol del partido. Un minuto de partido, y un minuto menos que lo que tardó el Barcelona en marcar. La batalla entre ambos debe medirse al milímetro. Casi a la pulgada. Ronaldo, por lo pronto, tiene el mejor registro de la temporada.

A partir de ahí, el Madrid se echó a dormir. Tanto que durmió a los suyos y despertó a un Xerez que salió con el estoque sobre la nuca. Sin embargo, revivió gracias a la pachorra del Madrid que jugaba a merced del calendario. Tal vez demasiado.

Ficha técnica:

Real Madrid 5: Casillas, Ramos, Albiol, Garay, Marcelo; Lass, Gago, Ronaldo, Kaka (Guti 68’); Raúl (Granero 58’) y Benzemá.


Xerez 0: Renan, Francis, Aythami, Prieto, Casado (Momo 58’); Bergantiños, Armenteros, Carlos Calvo, Moreno (Abel 74’); Viqueira, Maldonado (Antoñito 67’)

Árbitro: Delgado Ferreiro (colegio vasco)

Goles: 1-0 Ronaldo, 2-0 Ronaldo, 3-0 Guti, 4-0 Benzema, 5-0 Van Nistelrooy

Estadio: Santiago Bernabéu. Gran entrada. 80.000 espectadores.

GAGO, BLANCO DE LAS CRÍTICAS

La buena palabra de Pellegrini para con la ausencia de Xabi Alonso, del que reconoció no ser indispensable, se le volvió en contra por cuanto colocó a Gago como eje. El Bernabéu le perdonó los dos primeros fallos al argentino, pero al tercero le coceó cuál caballo malherido. A pesar de lo que diga Pellegrini de cara a la galería (es su obligación), Alonso es, ahora mismo, tan indispensable como insustituible.

Sin embargo, este Real Madrid, que no estaba jugando bien, encontró en Ronaldo el oxígeno que necesitaba para salir airoso del envite. Primero con una cabalgada en la que se llevó por delante a varios defensores visitantes que fueron besando el suelo al paso del portugués. Poco después estrenó otra de sus mayores pero menos conocidas habilidades: el remate de cabeza. Un córner que puso Granero encontró un salto vertical de Ronaldo que, sacándole una cabeza a su defensor, remató al palo contrario de Renan. Éste, momificado, no tuvo más remedio que lamentarse. Ronaldo lo festejó con placer. Era la sentencia.

RUUD Y GUTI, ACTORES PRINCIPALES

Guti y Van Nistelrooy salieron al campo para unirse a lo que se presuponía iba a acabar en goleada. Y así fue. El ‘14’, en racha goleadora, machacó cerca del borde del área el tercero, con dedicatoria especial para los salaos andaluces que se pasaron el partido insultándole. El holandés, por su parte, primero asistió a Benzemá para que se montara en su mini bicicleta y se recreara junto a la escuadra de Renan para sacar la ametralladora que llevaba varios partidos en el armario. Posteriormente, Guti sacó el catalejo, y le devolvió a Ruud la mayor de sus alegrías: el reencuentro con el gol. Una palabra, gol, que tiene visos de convertirse en algo más que habitual esta temporada en el Bernabéu.