El lateral ha estado tres meses en el dique seco a consecuencia de la tendinitis y microrrotura del sóleo que se le diagnosticó tras su regreso de las vacaciones, unas lesiones que para él pueden ser consecuencia de las altas exigencias de competición a las que se solía someter. Ramos afirma que las últimas temporadas se ha visto obligado a infiltrarse para poder estar disponible con el equipo, lo que a la larga le ha acabado pasando factura.
"Ahora me voy a cuidar más, a hacer las cosas bien atrás. Hay que aprovechar los fichajes que hemos hecho para dosificarse" afirma al ser cuestionado sobre cómo afronta la temporada. De hecho, cree que esta temporada el Madrid se ha reforzado bien y que ahora, con dos jugadores por puesto el equipo podrá llegar al final de la temporada en plena forma si se rota bien.
Así, una de las novedades esta temporada es la competencia que tendrá en el lateral derecho con Arbeloa. "Hay buen rollo. Y aprendemos uno del otro" afirma cuestionado sobre su compañero. Un recambio que además le vendrá muy bien para estar a tope físicamente, ya que en su opinión, jugar en esa posición supone un desgaste importante. "De lateral me machaco más. Como central sólo hay que hacer coberturas. En la banda hay que subir y bajar. Ahí haces 12 o 13 kilómetros por partido" señala.
Una Liga de cuatro o cinco
Sin embargo, los fichajes deportivos no han sido la única novedad en el equipo. El club también ha cambiado de entrenador, para el que Ramos tiene buenas palabras. "Transmite serenidad, va de frente, está en permanente contacto con los jugadores y es muy estricto. Exige actitud" afirma sobre Manuel Pellegrini.
Lo que está claro es que tantos cambios en una temporada necesitan un proceso de adaptación, algo con lo que el de Camas está totalmente de acuerdo. "Todavía hay que mejorar como bloque, como grupo, y recuperar el reconocimiento europeo. Pero es verdad que, a diferencia de la temporada pasada, los equipos no vienen a presionar, se meten atrás. Hemos recuperado el respeto del adversario" señala.
Por tanto, los objetivos son máximos en la casa blanca y Ramos es consciente de ello. Pero, lejos de la idea generalizada de que esta Liga sólo será cosa de Madrid y Barça, el zaguero remarca que prefiere una mayor emoción. "Prefiero que sea de cuatro o cinco, más emocionante. El Sevilla, el Villarreal, el Valencia o el Atlético, pese a que no ha empezado bien, estarán ahí. Es mejor que cuando el Barça llegue al Calderón el Atlético se esté jugando algo" agrega.
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