El planteamiento del técnico chileno era dotar al Real Madrid de una estructura poderosa que, en caso de sufrir bajas por lesión o sanción, no repercutiera en los resultados del equipo. Por si esto fuera poco, la inclusión en el plantel de hombres polivalentes invitaba a jugar con los peones a la hora de realizar un equipo inicial.
Las tan manidas rotaciones de Pellegrini, las mismas que hacen que la posibilidad de acertar un once inicial sean mínimas, han sido realizadas sin sobresaltos en el sentido de que ningún jugador de la plantilla se ha tenido que volver loco actuando en posiciones extrañas.
Pellegrini no quiere experimentos. Sabe donde puede sacar lo mejor de cada jugador y con ello juega. Las únicas modificaciones más sobresalientes, sin ser nada extraño para ellos, se produjeron en Villarreal con las posiciones de Lass y Ramos. El primero jugó de lateral y el segundo de central. No son sus posiciones ideales según el técnico, pero sí son jugadores que han ocupado esos lugares en el pasado. Las innovaciones, por tanto, en este Real Madrid 2009-10 han pasado a mejor vida.
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