Un maratón que termina en el Campo Nuevo

Los hay que no están a favor de las rotaciones y que se quejan de que este Real Madrid no acaba de definir un equipo tipo. Pero si uno mira el calendario, acabará comprendiendo que Manuel Pellegrini hace bien en no cargar a sus futbolistas de minutos. Y es que la maratón que tiene el equipo blanco en el próximo mes y medio da miedo.

Los blancos tienen que competir alternando la Liga, la Liga de Campeones y la Copa del Rey. Tres competiciones en las que parte como uno de los grandes favoritos y que afronta con todo el poderío del que es posible. Pellegrini tiene que planificar los próximos cinco partidos que se jugarán en apenas 15 días, los que Cristiano tiene en principio para recuperarse.

Un compromiso cada tres días en lo que queda de octubre

Un encuentro cada tres días para despedir el mes de octubre. Tres partidos de Liga, dos en casa –Valladolid y Getafe- y uno fuera –Sporting-; uno de la Liga de Campeones en casa ante el Milán y el de la Copa del Rey ante el Alcorcón. El único consuelo que le queda al cuerpo técnico madridista es que sólo tendrá un viaje en los cinco partidos, a Gijón. Los otros cuatro los jugará en Madrid, tres en el Santiago Bernabéu y el otro en el campo del Alcorcón. Cinco encuentros que son trascendentales para el crecimiento de un equipo al que se le exige siempre lo máximo, especialmente sus más acérrimos detractores.

Cuando el equipo cierre octubre se abre otro mes en el que las expectativas tienen que seguir siendo máximas porque se le pide que lo gane todo. Un mes, el de noviembre, que se cierra con la visita al Campo Nuevo del Barcelona. Pero antes, los blancos arrancan el mes viajando a San Siro donde, y dependiendo del primer encuentro, el Madrid podría cerrar su clasificación matemática para la siguiente fase de la Liga de Campeones.

Visita al Calderón antes de viajar a Barcelona

Esa semana y a su regreso de Milán, los blancos visitan nada menos que el Vicente Calderón, en otro encuentro clave para la Liga. Después, recibe al Alcorcón ante quien deberá evitar cualquier sorpresa. Principalmente porque un tropiezo ante el equipo de Segunda B sería la coartada idónea para los numerosos enemigos que tienen los blancos en los medios de comunicación.

Y como aperitivo al encuentro ante el Barcelona, los de Pellegrini reciben en el Bernabéu al Racing de Santander, en Liga, y al Zúrich, en Champions. En definitiva, mes y medio de locos para un Madrid al que se le exige lo máximo. Incluso que jueguen siempre los mismos para que lleguen reventados a todos los compromisos que quedan por delante antes de llegar a las Navidades.