A este nefasto resultado hay que añadir un par de empates en partidos correspondientes a la fase de grupos de la competición, ante Olympique de Lyon (1-1) y Lazio (2-2), mientras que la única victoria pertenecía a un 3-2 obtenido ante el Bayern de Munich en los octavos de final de la temporada 2007.
Pues bien, las sospechas merengues para este encuentro se han acabado por confirmar, ya que el belga se tragó un espectacular penalti a Benzema realizado por el ex culé Zambrotta. Se llevaban 13 minutos del primer tiempo cuando el francés se internaba en el área por la derecha cuando el lateral italiano le entraba por detrás con una tijera. Debió haber sido penalti y amarilla, pero el árbitro prefirió dejar seguir.
Sin ambargo, no ha sido su único error, ya que finalizando el encuentro, y con 2-2 en el marcador, anuló un tanto a los milanistas tras un córner, por aparente falta en ataque. Con él compensó su error inicial, pero demostró que su nivel deja mucho que desear. Los arbitrajes en la Liga de Campeones siguen sin ser merecedores de una competición de este nivel y el ejemplo claro ha sido Frank De Bleekere.
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