Sin embargo, la transformación en unos meses del equipo está siendo patente. Por eso, tras tres jornadas ligueras disputadas en El Molinón, el equipo de Preciado no sabe lo que es perder. Dos victorias, ante el Almería (1-0) y Mallorca (4-1), y un empate ante el Zaragoza (1-1) han convertido al estadio asturiano en uno de los únicos ocho campos de Primera en mantener su imbatilibilidad.
Una de las curiosidades respecto a la temporada pasada es que en el curso 2008/09 el Sporting únicamente empató un encuentro en sus diecinueve partidos en casa, mientras que en la 2009/10 le han bastado tres para hacer lo propio. Sin embargo, el curso pasado el balance de victorias se limitó simplemente a ser de ocho, mientras que en ésta ya acumula el 25% de lo logrado entonces con un par de ellas.
Por todo ello, el reto merengue del sábado, además de conseguir los tres puntos, es el de ser el primer equipo que gana en el estadio gijonés esta temporada. La temporada pasada fue una tarea sencilla, ya que el Madrid ganó por 0-4 con un par de goles de Raúl, uno de Huntelaar y otro de Marcelo, pero era otra historia. La de ahora dice que el partido del sábado no será fácil y que el estadio de El Molinón presentará un lleno histórico.
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