Tras casi dos meses de competición, el partido de inflexión para el madridismo está siendo el del miércoles ante el Milan. El equipo cayó en una mala segunda parte y se mostró sin capacidad de reacción. Xabi afirma estar satisfecho con la primera parte, si bien en la segunda "el primer tanto del Milán nos hizo demasiado daño, nos descompusimos y empezamos a jugar con más corazón que cabeza. Se nos fue el partido de las manos". Algo que opina que es porque los goles les "trastocan mucho", por lo que opina que al equipo aún le queda para hacer un buen partido de manera completa.
Sin embargo, la pregunta del millón es aquella a la que hace referencia a los motivos por los que el equipo no juega bien. Para el tolosarra "son muchos factores. Por un lado, somos bastantes jugadores nuevos; por otro, aún nos falta definir y controlar un partido durante los 90 minutos. Todavía estamos en ese proceso y nos está costando un poco". Algo que considera problema de toda la plantilla y del entrenador, de quien señala que es más cercano en el trato personal de lo que era Benítez en el Liverpool.
Un estilo propio
Todo para que, en su opinión, el Madrid alcance un estilo propio y personal, enfocado hacia el dominio del juego y la posesión de la pelota. Algo para lo que, según comenta no hay que compararse con el Barcelona, ya que "somos dos equipos diferentes con jugadores diferentes. Nosotros tenemos que intentar definirnos y encontrar cómo queremos jugar, sin tomar como referencia el Barça, el Bayern o el Manchester".
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