Doblete con mucha Pipa

El argentino Higuaín, con dos goles, le dio el triunfo a los blancos (2-0). A la fiesta se coló un invitado inesperado, el árbitro Mateu Lahoz, que expulsó a Albiol y machacó al Bernabéu. El Getafe, nada de nada





Había que ser muy incrédulo o conocer poco a la afición del Bernabéu para pensar que lo de Alcorcón se pasaría por alto. Como el padre que caza en un renuncio a su hijo pequeño, la afición del estadio blanco le castigó con la más dolorosa estampa: el silbido masivo. Era justo e, incluso, necesario.

Ante ese revuelo el Madrid se achicó. Pases cortos. Todo el juego al pie. Sin complicaciones. La tensión se mascaba como la más cortante de las cuchillas. El Getafe lo sabía, y ralentizaba el juego en pos de la música de viento. Era paradójico, pero el equipo visitante buscaba el apoyo de la afición local para crecerse.

UN ÁRBITRO ESCANDOLASAMENTE ESCANDOLOSO

Sin embargo, nada ni nadie esperaba la intervención del hombre de las pistolas. El gran Mateu Lahoz. Inadvertido hasta mediada la primera parte debió avisar en casa su deseo de mostrarse ante las múltiples televisiones. Se puso ciego a focos, flashes, luces y demás. Primero, se quitó de un plumazo a Albiol, al que expulsó, tras un forcejeo con Soldado. Muy riguroso. Excesivamente riguroso. Luego fue engordando con absurdas amarillas a Marcelo y Alonso. Ahí se creció. El Madrid se quedaba con 10 sobre el campo.


Ficha técnica:

Real Madrid: Casillas, Sergio Ramos, Pepe, Albiol, Arbeloa; Xabi Alonso, Lass, Kaká (Van der Vaart 80’), Marcelo; Higuaín (Raúl 77’) y Benzema (Gago 61’)

Getafe: Ustari, Miguel Torres, Mario, Cata, Mané; Celestini, Boateng (Albín 51’), Pedro León, Parejo (Adrián 67’); Manu (Gavilán 60’) y Soldado

Goles: 1-0 Higuaín (52’), 2-0 Higuaín (55’)

Árbitro: Mateu Lahoz (colegio valenciano). Expulsó a Albiol (28’). Amonestó a Marcelo, Alonso

Estadio: Santiago Bernabéu. Buena entrada (76.000 espectadores)

Pese a ello, y aunque pudiera parecer extraño, al Madrid no le vino mal el concierto de silbato del gran Lahoz. El valenciano consiguió focalizar toda la rabia del estadio blanco en su figura, y eso liberó a un equipo, el blanco, que acudía temeroso a cada encuentro que tuviera con la pelota. El desvío de las críticas liberó a Kaká, que jugó sus mejores minutos de la temporada. Con desborde desde la banda izquierda, el carioca recordó al de sus mejores tiempos en Milán. A todo esto, Lahoz omitió un penalti sobre el propio Kaká que su querida faceta televisiva le mostrará bien grande en el sofá de su casa.

DOS 'PIPONAZOS' SALVADORES

Luego, hay jugadores que tienen ángel. Los que por encima del bien y del mal aparecen tanto cuando se les espera como cuando no. Uno de esos hombres es Higuaín. Por mucho que Pellegrini le utilice mucho menos de lo que debería, el argentino es un tipo que nunca falla. Con el Madrid herido por la cuchillada de Lahoz, el pipita se echó el equipo a la espalda para alimentar la vida de Pellegrini. Primero resolvió con la izquierda, de forma pausada. Casi a cámara lenta. Después se jugó a los chinos con Mario una carrera galguiana  en la que arrasó con todo lo que se le puso por delante, portero y red incluidos, para hacer el segundo. Con uno menos el Madrid sentenciaba el partido. Del estilo Míchel, ni rastro.

Y es que el Getafe defraudó. Ni jugando ni cortando. Ni construyendo ni destruyendo. Los azulones se encontraron en medio de una marabunta de sensaciones y el sándwich se les llevó por delante. Una posición, la delantera, que Pellegrini que Pellegrini debería confiar más a su salvador de la patria. Higuaín, y van unas cuantas, volverá a copar unas portadas que el señor Mateu Lahoz quiso apropiarse, sin éxito, para su zurrón.