La noche en que Berlusconi se enamoró del Real Madrid

El equipo blancó venció en el 2000 por 1-5 en el centenario del Milan





Por aquél entonces el cartel que el equipo blanco tenía en el viejo continente era inmejorable, ya que venía de ganar la octava Copa de Europa en París. Florentino Pérez acababa de llegar a la presidencia del club blanco y, tras el sorprendente fichaje de Figo, el dirigente había dado la de arena a la afición al vender a Fernando Redondo al equipo rojinegro.

Por tanto, el encuentro del centenario milanista se presentaba lleno de morbo. Ante sí se encontraban los dos equipos más laureados de Europa, mientras que en el palco estaban dos de los dirigentes más poderosos del fútbol mundial, Pérez y Berlusconi. Sin embargo, el Madrid llegaba al partido con un equipo plagado de canteranos y con pocos días de rodaje. La intención, por tanto, era la de dejar una buena imagen y evitar que el Milan extendiese su fiesta al terreno de juego.

Tras un desarrollo del primer tiempo bastante irrelevante, todo cambiaría al filo del descanso. Cerca del minuto 45 Guti decidió comenzar su espectáculo personal, y con un zurdazo desde el borde del área inauguró el marcador para los visitantes. Pero, no contento con ello, se encargó de regalarle el segundo a Morientes al poco de la reanudación y de anotar el tercero tras robarle la cartera al ahora zaragocista Ayala.

 


Eto´o también goleó

Con 0-3, la senda del triunfo estaba marcada, y sólo quedaba rubricarla como sólo sabe hacer el Madrid. Así, el cuarto lo firmó un desconocido Eto´o, mientras que el quinto lo materializaba el canterano Rivera. Entre tanto, Shevchenko había salvado el honor milanista con un tanto marcado de penalti. El resultado final (1-5) cerraba un resultado histórico para el madridismo y encumbraba a un Guti estelar.

No en vano, el de Torrejón contaba en aquél momento con 23 años y era una de las mayores promesas del fútbol mundial. Su encuentro ante el Milan le sirvió para ganar crédito en Europa, ya que desde aquél momento Silvio Berlusconi quedó prendado del juego del centrocampista.

Sin embargo, y a pesar de la posterior insistencia del presidente italiano, Guti decidió completar su carrera en el Madrid. Una trayectoria, que ahora, está próxima a su fin y que en Alcorcón escribió una de sus páginas más oscuras. Porque durante sus años en el Madrid, la constante del jugador ha sido la de alternar actuaciones memorables con sonoras polémicas. Por eso, lo más probable es que el martes Berlusconi se extrañe y alegre de no ver el martes al "14" en el campo.