El Atlético, que ya ha tenido que cambiar de técnico, pasa por una de las peores etapas de los últimos años, y eso que ha tenido muchas. Quique tomó el relevo de Abel, pero todo parece seguir igual. Es más, la clave de este equipo, los dos delanteros pasan por el peor momento de forma desde que llegaron al club. Agüero y Forlán no son ni la sombra de lo que eran e, indirectamente, son los culpables de la crisis que azota al equipo de la Rivera del Manzanares.
La visita del Chelsea puede suponer la puntilla europea para un Atlético que recibiría al Madrid como suele hacerlo, con el rabo entre las piernas. No en vano, son muchos los años que los colchoneros se van de los derbis con las orejas gachas. Rapapolvos, goleadas, con el árbitro a favor...el Atlético podría salir de su semana grande más empequeñecido que nunca.
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