Un once sin el '7'

Desde marzo de 2006 Raúl no era suplente dos partidos consecutivos





Santiago Bernabéu. Real  Madrid - Getafe. Minuto 77 de partido. Raúl entra en campo para sustituir a Higuaín con dos a cero en el marcador a favor de los blancos (ambos del argentino). Estadio San Siro. AC Milan - Real Madrid. Minuto 73 de partido. Nuevamente, el capitán salta al campo por el 'Pipita' con uno a uno en el luminoso.

Ésta es la primera vez en más de tres años que el 7 blanco participa en un partido de su equipo partiendo desde el banquillo por dos encuentros seguidos. Puede ser resultado de la casualidad o de una decisión muy meditada. Sería injusto depositar sobre él todas las culpas pero, tras el partido en Alcorcón, Manuel Pellegrini parece haber hecho borrón y cuenta nueva y por primera vez esta temporada repitió alineación... sin Raúl. El capitán, ejemplo de esfuerzo y constancia, ha gozado de la confiana del técnico chileno desde su llegada, con quien ha contando en todos los partidos de Liga, el encuentro de ida en Copa del rey ante el Alcorcón, así como en los de 'Champions', y a fe que seguirá contanto con él, pero en su justa medida.

Más aún cuando el último partido se disputaba en Europa, más concretamente en Milán, tras la afrenta del encuentro de ida, en donde el capitán se ha desenvuelto con soltura durante toda su carrera (no en vano es el máximo goleador de la competición). Pero no esta vez. No en este partido. Manuel Pellegrini dejó a Raúl en el banquillo, a su lado, al igual que a Van Niestelrooy, otro veterano de guerra en las batallas europeas. Un síntoma. Eso sí, ambos saltaron al terreno de juego en la segunda parte y en su caso el 7 pudo incluso dar la victoria a su equipo con un lanzamiento ajustado que acertó a despejar Dida.

Es curioso observar también cómo, en ambos casos, el sustituido por Raúl fue el joven delantero Gonzalo Higuaín, un jugador que desde su llegada a Madrid ha ido creciendo en peso en el equipo, siempre desde la resignación ante sus suplencias, con goles y trabajo. Es cierto que aún no ha llegado a su madurez y le falta camino por recorrer en su vida deportiva pero sin duda que apunta maneras. 'El que nunca hace nada' deja pasa 'al que siempre hace algo' cuando sale desde el banquillo para tratar de aprovechar con instintivo hambre de gol los minutos con los que le recompensan.


En resumen, el relevo generacional de jugadores a debate, un proceso natural en el fútbol como la vida misma y que, como él mismo hiciera con Butragueño, debería transcurrir sin alarmismos, sin acusaciones internas que desestabilicen al conjunto. Raúl siempre ha sido un señor dentro del campo, ahora deberá serlo fuera de él. De momento, y aunque el 7 retorne al 'once' titular ante el Atlético el próximo partido, el envite ya está hecho y amenaza con una renovación generacional. Veremos con qué cartas responde el capitán blanco. Esperemos que no con (falsas) lesiones, ni enfrentamientos internos, ni excusas.