Hicieron falta tan sólo cuatro minutos para que los aficionados madridistas presenciaran felices y contentos una tradición que, como la Navidad, se cumple cada año. El Real Madrid no quiso hacer malos los pronósticos que auguraban que los blancos, como de costumbre, no tardarían en gritar gol en su partido ante los atléticos. Kaká, con un impecable lanzamiento desde la frontal a la escuadra de Asenjo, echó por tierra las esperanzas de los 'colchoneros' y demostró que al Madrid le va el rojiblanco. Minutos más tarde, concretamente en el 24, Marcelo se unió a la fiesta y colocó el segundo tanto en el casillero blanco y ratificó las expectativas de una victoria cómoda del equipo de Pellegrini.
Los Atlético-Real Madrid siempre tiene el encanto especial que le aporta la rivalidad local y son múltiples los factores que lo hacen uno de los partidos más esperados del año (sobre todo para los madridistas), pero cada vez más este derbi se está defininedo por la facilidad madridista para perforar la portería rival y los aficionados se apresuran en sus apuestas sobre en qué minuto les caerá el primer gol.
A Kaká le ha llevado cuatro minutos este año anotar el suyo, Van Nistelrooy tardó 24 segundos el año pasado y Raúl otros 32 en la 2007/08. Cassano acabó con las ilusiones de los aficionados rojiblancos a los 3 minutos en la temporada 2005/06, mientras que a Solari y Ronaldo les llevó 5 minutos y 14 segundos respectivamente en los duelos de la 2003/04. ¿Llegará el día en que los dos equipos salten al campo con 0-1 en el marcador?
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