El Bernabéu aplica el borrón y cuenta nueva

Normalidad en el estadio tras la eliminación ante el Alcorcón





Sin embargo, también se suele decir que el tiempo todo lo acaba por curar, y en el caso del estadio merengue no iba a ser menos. El Real Madrid volvía a jugar en su feudo tras once días y había unas ciertas dudas sobre cómo lo recibiría su afición antes del encuentro ante el Racing. Entremedias, el equipo había vencido en su visita al Calderón con ciertos apuros, si bien su juego no convenció tampoco ante sus vecinos atléticos; por lo que las cosas no habían cambiado demasiado desde la Copa del Rey.

Sin embargo, desde antes del comienzo del encuentro el público de Chamartín demostró que llegaba dispuesto a empezar de cero. La salida del equipo al campo se recibió con aplausos, una tónica que posteriormente se mantuvo a lo largo de todo el partido. El gol de Higuaín y la posterior victoria del equipo contribuyeron en gran medida a tener un encuentro tranquilo, por lo que los aficionados que acudieron al campo tuvieron la oportunidad de disfrutar sin demasiados sobresaltos de una nueva jornada liguera.

Ahora queda por delante el duelo del próximo miércoles ante el Zurich. Se trata del último encuentro que el Real Madrid jugará en casa en la fase de liguilla de la Liga de Campeones, por lo que el ambiente también promete ser magnífico. Del apoyo del público depende en gran medida que los de Pellegrini sellen esta semana su clasificación para los octavos, por lo se espera que, una vez más, el Bernabéu esté con sus jugadores.