Sin embargo, el extremo portugués no es un hombre dado a las excusas y así lo demostró al comparecer ante la prensa. "Quitarme la camiseta fue una reacción instintiva. Sé que fallé, pero soy humano. No quería hacerlo. Son cosas que pasan en el fútbol y espero aprender. Me he pedido perdón a mí mismo y a mis compañeros" comentó afligido.
Aunque el mayor error lo cometió tras lanzarle una tarascada a Miguel Ortiz, lo que a la postre le supuso la segunda tarjeta amarilla. Sobre ella tampoco quiso poner paños calientes y destacó que "no soy un mentiroso. Le pegué. Así que le he pedido perdón". Una tarjeta roja que le supondrá no estar el sábado próximo en Mestalla ante el Valencia, por lo que afirmó "estar triste" por no poder enfrentarse "a Miguel, mi compañero en Portugal" puntualizó.
Y es que Cristiano dijo haber sentido rabia tras fallar el penalti, de manera que se quedó enfadado en los minutos siguientes a la acción. "Me dio rabia. Fallé el penalti. Me quedé enfadado, pero después pasó. No me gusta perder y no me gusta fallar. Mi reacción va a ser siempre así. Soy un profesional. Pero tampoco bajé los brazos y sí me sentí feliz por el gol de Karim y por el mío" comentó al respecto.
En relación a lo complicado que se puso el partido, el crack de Madeira indicó que "pudimos marcar más de un gol en la primera parte. No matamos el partido con 1-0 y todo se complicó. Entramos dormidos en la segunda parte y el Almería marcó dos goles, pero la reacción fue muy buena. Así que hay que felicitar al equipo".
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