No se trata de ningún jugador. Tampoco de alguno de los integrantes de los cuerpos técnico o médico y, ni siquiera, es ninguno de los directivos del Real Madrid. La principal ausencia madridista, al margen de Kaká, será una vez más de su patrocinador principal, Bwin.
Y es que la casa de apuestas no ha podido lucir en la casaca merengue en ninguno de los partidos disputados a domicilio por los blancos en la máxima competición continental. En Zúrich su presencia estaba prohibída por normativa del país, que no admite la publicidad de casas de apuestas. En Milán, los blancos tuvieron que anunciar otro producto de la marca, debido a que los italianos comparten el mismo patrocinador que los blancos, y la UEFA impide que los dos equipos luzcan en un enfrentamiento directo el mismo patrocinador. El triplete de ausencias de Bwin se cerrará en el día de hoy en Marsella. Y es que Francia es, junto a gran parte de los países europeos, salvo Reino Unido, Malta, Chipre e Italia, con alguna que otra restricción, otro de los lugares en los que se prohíbe hacer publicidad de casas de apuestas.
El gafe para Bwin, además, radica en que el choque entre Marsella y Real Madrid se disputará 20 días antes de que entre en Francia en vigor una ley que permita la exhibición de publicidad de casas de apuestas en un evento deportivo. La casa de apuestas ya reza para que, al menos, en octavos pueda pasear su nombre junto al escudo blanco por alguna ciudad europea.
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