El póker de Pellegrini

Casillas, Albiol, Pepe y Alonso han sido titulares en todos los partidos de 'Champions'





Y es que, el entrenador chileno ha encontrado en Casillas, Raúl Albiol, Pepe y Xabi Alonso las piezas sobre las que construir su particular 'meccano' madridista. Estos cuatro jugadores son los únicos de la plantilla blanca que han participado como titulares en todos los partidos de la fase de grupos de la Liga de Campeones, en una competición que exige lo máximo tanto a nivel individual como colectivo.

Ante el Olympique, el póker de Pellegrini volvió a salir al campo, cómo no, desde el comienzo. En esta ocasión, el portero madrileño cubrió el expediente con un partido en el que sus escasas apariciones y su penalti innecesario deslucieron su brillantes actuaciones pasadas. Los dos centrales prolongaron su buen hacer con una pequeña mancha en su casillero llamada Lucho González. Y el mediocentro donostiarra volvió a comandar, junto a su escudero Lass, las acometidas ofesivas de sus compañeros.

Este encuentro no hace sino corroborar que Casillas lleva años demostrando su condición de 'santo', hoy un tanto desangelado. Que Albiol y Pepe están conformando desde la llegada del valenciano una de las duplas defensivas más convincentes, no ya de España, en donde el Madrid es el segundo conjunto menos goleado, sino de Europa. Y que Xabi Alonso, dese su desembarco, ha tomado las riendas del medio campo de un conjunto blanco que padecía de un líder allí donde se cocinan las jugadas.

Pero, además, de imprescindibles, este cuarteto también resulta ser incombustible. Casillas, Albiol y Pepe no sólo han jugado todos los partidos europeos de su equipo sino que lo han hecho disputando todos los minutos. Sólo Alonso 'flojea' en este apartado al haberse retirado del terreno de juego ante el FC Zúrich, eso sí, aquejado de dolores musculares.


Con todo, cuatro jugadores de talla mundial, cuatro jugadores titulares indisuctibles con el Real Madrid y con España, cuatro jugadores que conforman el encubierto póker de ases de un impasible Pellegrini consciente de que ya no es tan secreto.