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Y es que Manuel Pellegrini ha convocado a toda la plantilla a las 16:30 en la Ciudad Deportiva de Valdebebas para reanudar los entrenamientos tras la brillante victoria por 6-0 al Zaragoza de hace una semana. Así, los jugadores merengues comenzarán a preparar ya el encuentro de Liga del próximo domingo 3 ante el Osasuna en el Reyno de Navarra, una cita que servirá para inaugurar el 2010, pero que no será ni mucho menos la más importante de los próximos 365 días.
Porque el nuevo año está lleno de esperanzas e ilusiones para el madridismo, que quiere ver cómo un blaugrana 2009 se tiñe de blanco merengue. Ahí están la Liga y la Champions League, cuya final se disputa este año en el Bernabéu, como los primeros objetivos al alcance de la mano. Y con un Mundial mediante en el que podría haber hasta quince jugadores madridistas con sus respectivas selecciones, otro de los topes estará seguramente en recuperar la hegemonía en las distinciones europeas y mundiales que reconocen a los mejores del año. Distintas citas donde este año han estado presentes Ronaldo, Kaká y Casillas pero donde próximamente también puede entrar algún otro jugador merengue como Benzema o, quién sabe, incluso Higuaín.
Metas éstas inalcanzables para la mayoría de los clubes de fútbol del mundo, pero no para este Real Madrid. Y es que parece que el faraónico proyecto de la presente directiva está empezando a cuajar. Muy atrás quedaron ya las peripecias de Ramón Calderón, y ahora es el momento de los hombres de Pellegrini, pues tras lo visto en los últimos partidos puede que su techo esté muy lejos de los destellos que han dejado. Aún quedan los verdaderos fuegos artificiales. Hoy empieza un nuevo y puede que glorioso año para el Real Madrid, y como dirían Queen, el espectáculo debe continuar. "The show must go on".
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