Muchos sospechaban que el mal estado de forma de Sneijder en su última temporada en el Real Madrid se debió, básicamente a la mezcla peligrosa de mujeres y alcohol. Y es que los encantos de Yolanthe y los copazos de la noche madrileña terminaron por dejar en fuera de juego a un jugador, que de haberse portado de manera más apropiada, habría triunfado sin dudas en el Real Madrid.
Ahora que está lejos del Buddha Bar y que parece haber estabilizado su vida personal, queda preguntarse si Sneijder alcanzará el nivel que mostró en sus últimas temporadas en el Ajax de Amsterdam y en su primera temporada en el Real Madrid. Más le vale a Yolanthe que le tenga bien atado, sí no quiere llevarse el mismo disgusto que se llevó Ramona, su anterior esposa.
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