Camacho vs. Florentino: round 2

El Real Madrid visita Pamplona en donde le esperan un duro equipo y una afición tradicionalmente hostil





La presencia de Beckham, Figo, Raúl, Roberto Carlos o Zidane no fue suficiente para hacer sentir al entrenador de Cieza que era una pieza importante en el proyecto madridista. El ex jugador vio cosas que no le gustaban y que en su opinión iban en contra del interés del equipo, del grupo. No le tembló el pulso y dijo adiós al banquillo del club de toda su vida. En ese momento, nadie se atrevía a cuestionar el modelo de Florentino Pérez, pero él lo hizo en el mes de septiembre de 2004, tras 22 días de trabajo con el equipo. Lanzó el primer aviso y el tiempo le dio la razón.

Albelda y Xabi Alonso fueron las primeras peticiones del técnico. Nada de eso. El que llegó fue Owen, jugador que no entraba en los planes del técnico. Después llegaron las diferencias de criterio empresarial en cuanto a lo deportivo y lo relacionado con el márketing, así como el tratamiento que recibían algunos jugadores y que no cuadraban en la disciplina marcada por Camacho. La solución no se hizo esperar y tras un par de jornadas de Liga, con derrota ante el Espanyol incluida, Camacho dimitió una mañana de domingo para sorpresa de todo el personal. Después él siguió su camino, el del fútbol, y Benfica y Osasuna le dieron la oportunidad que le negaron en Madrid. "Yo sólo necesito que me dejen trabajar, no que me dejen hacer lo que quiera, pero sí que me dejen trabajar dentro de unas reglas y un club", reconocía el murciano. Por su parte, Florentino siguió al frente de su sueño galáctico hasta que en febrero de 2006 decidió, al igual que el entrenador al que consideró prescindible, dimitir de su cargo.

Camacho, que ya anunció que no regresaría al Real Madrid, vuelve así a toparse con su 'enemigo'. "Me llevo estupendamente con Florentino Pérez", admitía el técnico en rueda de prensa, pero en su interior sabía que fue la obcecación del Presidente en su proyecto lo que le impidió, por principios, tratar de triunfar de nuevo en la que ya fue su casa.

Así, en el Reyno de Navarra volverá a verse sobre el terreno de juego uno de los duelos tradicionalmente más caldeados de la Primera División. Desde el palco y el banquillo local tendrá lugar otro combate, más silencioso, más íntimo, pero igualmente decisivo. En el anterior enfrentamiento (deportivo) en Pamplona, Camacho ya derrotó al Madrid por 2-1, aunque en aquella ocasión los blancos no tenían a Florentino en el palco. Ahora será diferente. Esta vez la batalla no será por dinero. Esta vez será por orgullo.