Arbeloa pasa al ataque

El salmantino demuestra que no es solo un buen defensor





Muchos veían a Arbeloa como el clásico lateral que siempre cumple en defensa pero que apenas se deja ver en posiciones defensivas. Pues bien, a tenor de su partido ante el Mallorca, va a tocar ir desmontando esa teoría, porque el salmantino ha demostrado ser tan bueno defendiendo en el área propia como atacando hacia la portería rival. Contra los de Manzano se pudo ver a un Arbeloa subiendo y bajando constantemente la banda, apoyando a sus subidas tanto a los delanteros madridistas, como con sus coberturas a los compañeros de zaga.

Y es que del Arbeloa que subió al primer equipo hace cinco temporadas para debutar ante el Atlético de Madrid al que vemos hoy dista un mundo. En su debut con la camiseta del primer equipo se pudo ver a un jugador timorato en el terreno de juego, que apenas cruzaba la línea de la medular, y que viviía solo preocupado de que los extremos no le ganaran la partida por su zona.

UN LATERAL TODOTERRENO

Su paso por el Deportivo de la Coruña y, sobre todo, por el Liverpool de Rafa Benítez han hecho que las prestaciones de este futbolista hayan subido como la espuma. En su etapa en la Premier era habitual verle correr constantemente la banda durante los minutos del partido. No solo llegaba varias veces a línea de fondo, sino que mejoró ostensiblemente su golpeo de pelota respecto a su etapa en el Castilla.


Afortunadamente, el conjunto de Manuel Pellegrini ha heredado a ese Arbeloa que, merced a la evolución de su fútbol, se convirtió en un fijo de la Selección Española, y en uno de los defensores más fiables de Europa. Tanto jugando en la derecha como en la izquierda, este lateral se ha mostrado muy solvente tanto delante como atras, y ha demostrado que los cuatro millones de euros invertidos por él han sido los más rentables de la entidad madridista en estos últimos tiempos.