En este sentido, siempre que los tres jugadores habían coincidido sobre el terreno de juego el Real Madrid se había alzado con el triunfo. Y es que la calidad de todos ellos es sinónimo no sólo de goles, sino también de espectáculo, tal y como se pudo apreciar la última ocasión en la que se habían juntado en la alineación inicial, allá por el 26 de septiembre pasado con la victoria merengue ante el Tenerife por 3-0.
Desde entonces las lesiones, las sanciones y las decisiones técnicas (en el caso de Benzema) impidieron que los tres volviesen a compenetrarse desde el inicio en un partido. Así, hacía cuatro meses de esta conjunción galáctica, la cual era sinónimo de victoria siempre que se había dado. Sin embargo, el complicado partido planteado por el Athletic de Bilbao este sábado propició que el Madrid se estrellara contra la defensa rojiblanca, por mucho que lo intentara de manera repetida en las botas de las tres estrellas madridistas.
Y es que incluso Benzema lanzó un tiro al palo durante el primer tiempo del partido, el cual en caso de haber entrado, hubiera cambiado por completo la historia. La suerte no estuvo con el Real Madrid en su visita a San Mamés ahora sólo queda que los blancos empiecen a pensar en el próximo encuentro ante el Málaga. De esta forma, el próximo domingo el trío antes invencible quizás pueda reencontrarse con la tradición y volver a saborear las mieles del triunfo.
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