Por consiguiente, más allá del buen trabajo físico y táctico del conjunto rojiblanco, hay que reseñar que los leones vascos hicieron honor a su apelativo a lo largo de todo el encuentro y frieron a patadas a los jugadores madridistas. Así, futbolistas como Amorebieta, San José y Gurpegui se emplearon a fondo con duras faltas que hicieron imposible la práctica del juego por parte de las estrellas madridistas.
No en vano, Gurpegui vio la segunda amarilla tras realizar una dura falta cuando acababa el partido en el minuto 50 de la segunda parte. Y es que el colegiado González Vázquez se vio obligado a prolongar cerca de seis minutos para compensar las constantes pérdidas de tiempo realizadas por los futbolistas locales, quienes no dudaban en tirarse al césped cada vez que tenían oportunidad.
Por ello, incluso a pesar de la amplitud de lo prolongado, estos seis minutos se aprecian insuficientes para lo visto en el terreno de juego de San Mamés. Este sábado, más que nunca, el Real Madrid sufrió el juego subterráneo del aguerrido conjunto de Caparrós, lo que les impidió enlazar de manera clara jugadas que le permitieran llegar a la portería rival.
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