Triste. Así definió Cristiano su estado de ánimo en la noche de este domingo tras la expulsión en el duelo ante los andaluces, pues el portugués no considera que su acción mereciera la tarjeta roja. "Estoy muy tranquilo y triste por lo que ha pasado. Puede ser que haya sangre en las imágenes, pero quien sepa de fútbol sabe que no es roja" comentó el astro luso.
Cuestionado en profundidad sobre cómo se desarrolló la acción, Cristiano comentó que "le pegué en la nariz, pero fue mala suerte. Él es un chico algo bajo y si hubiera sido más alto no le hubiera dado en la cara. De todas formas, le he pedido perdón, porque yo nunca quiero lesionar a nadie y no soy una mala persona. Me gusta jugar al fútbol y me entristece quedarme en casa durante uno o dos partidos".
Además, sobre los arbitrajes que se está encontrando en España, el '9' merengue es claro en sus declaraciones. "En el fútbol español hay cosas buenas y malas. Los árbitros deben señalar lo que vean. Aquí los delanteros se tiran mucho. Esto es algo que me enfada, pero en mi caso hay que ser honestos y ver lo que pasó" concluyó el extremo.
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