Así, los prolegómenos del encuentro estuvieron caracterizados por las muestras de cariño por parte de la afición y de los 22 protagonistas del césped por un jugador al que el infortunio lo alejó para siempre de entre nosotros. Una vez concluidos los homenajes, el conjunto de Pellegrini tenía la obligación no solo de sumar su primer triunfo a domicilio, sino también la de mejorar la imagen mostrada en el primer partido ante el Deportivo, un triunfo por 3-2 que tuvo algunas sombras.
Para ello, y debido a los compromisos de las selecciones nacionales esa semana anterior, ni Cristiano Ronaldo ni Lass fueron de la partida ante un conjunto perico muy renovado en lo que a jugadores se refiere. El once de los blancos estuvo compuesto por Casillas; Arbeloa, Albiol, Metzelder y Marcelo; Xabi Alonso, Granero, Guti y Kaká; con Benzema e Higuaín en la punta del ataque.
Arrancó fuerte del Madrid, dominando el partido desde el primer minuto, sin dejar que el Espanyol creara ocasiones en la meta de Casillas. Un dominio que se vio refrendado en el gol de Granero, que vino tras una excelente jugada en combinación entre Xabi Alonso, Kaká y el propio 'Pirata', que batió con mucha clase a Kameni.
En el segundo tiempo el Espanyol decidió ir a por la remontada, lo que provocó que el Madrid pudiera marcar los dos siguientes goles al contragolpe. El segundo fue merced a una contra llevada por Kaká, quien se deshizo como quiso de un defensor españolista, para después ceder a Guti, quien agradeció el regalo batiendo a Kameni. Y en el tercero, ya con el Espanyol totalmente roto, el '14' dio un pase magistral con el exterior de su pie izquierdo, el cual fue aprovechado por Cristiano Ronaldo, que salió en el segundo tiempo, para marcar el que sería el definitivo tercer gol de los de Pellegrini, que sumaban así su segunda victoria en Liga en otras tantas jornadas.
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