Siempre correcto en el trato, Pellegrini destapó el tarro de las esencias en Villarreal. Un fútbol vertical y directo, con el balón siempre por testigo, encumbraron al equipo castellonense como la gran revelación ‘modesta’ del fútbol europeo. No en vano, sólo un penalti fallado por Riquelme en las semifinales de la Champions de la temporada 2005-06 privaron a Pellegrini y a su Villarreal de jugar la final de la Liga de Campeones.
Mañana volverá a tener enfrente al equipo que le dio la fama en Europa. Al equipo al que le dio todo. El mismo al que subió jugadores de la cantera como Cazorla o Bruno, y al que supo engrandecer gracias al compromiso que arrancó de jugadores como Senna o Capdevilla. Por tanto, Pellegrini tendrá que medirse nuevamente a su pasado. En la ida, el ingeniero ya ganó a sus ex equipo...
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