Porque Nicola Rizzoli, el árbitro italiano designado para este encuentro ha dado la nota en el Bernabéu. Y para mal. El Iturralde del fútbol italiano (Totti le gritó en una ocasión "vete a tomar por culo" por un nefasto arbitraje) se sintió acomplejado por el ambiente del estadio y la trascendencia del encuentro, y se dejó llevar por las palabras provocadoras del presidente del Lyon en la previa del encuentro.
Hay una jugada que define el arbitraje de Rizzoli, y es el penalti no pitado sobre Higuaín. Una jugada en la que el argentino fue agarrado clarisimamente dentro del área por Boumsong, pero que el colegiado estimó, de forma desacertada, no señalizar ante la indignación de los futbolistas del Real Madrid y los 76.000 aficionados del Bernabéu.
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